miércoles, 22 de marzo de 2017

Una gota

Cayó una gota de lluvia en su frente que se deslizó por su nariz pasando por sus labios y desvaneciéndose en su barbilla. Se sentía fría, refrescante, apacible... Mientras todo lo demás se sentía caluroso y agobiante. Todos caminaban de un lado a otro sin parar, sin mirar alrededor, sin mirar a los demás. Ella, sin embargo, no pudo seguir el flujo de la gente. Tuvo que detenerse y mirar hacia arriba, ver que no era un techo lo que había sobre su cabeza, si no un cielo abierto que no le ponía límites, unas nubes que decoraban el paisaje y traían agua para calmar la sed y un sol que jugaba al escondido cada vez que podía. ¿Qué se siente cuando no se siente nada y todo a la misma vez?


De pronto la golpeó una de aquellas personas que caminaban. No dijo perdón, no la miró, solo siguió caminando. ¿Una señal?- pensó, tal vez no debería parar para mirar el cielo- Entonces recordó un lugar donde debía estar, una persona a la que debía ver, un plazo de tiempo que debía cumplir.

No hay comentarios.:

Luz

Santiago levantó la mirada del libro en el cual llevaba horas sumergido, al tiempo en el que comenzaron a caer las primeras gotas de lo que...