miércoles, 22 de marzo de 2017

En la licuadora

Entre pensamiento y pensamiento se me cayó en la licuadora el cerebro y unas canciones de Arjona, junto con los ingredientes de la batida que preparaba. Como no quedaba de otra, me tocó tomarla. Me hubiera gustado pedirle el cerebro prestado a cualquiera de mis hermanas menores y regresar a esos tiempos de muñecas y bailes. Pero como todavía me queda un poco de alma, las deje tranquilas. Las semanas siguientes fueron de recuerdos y aceptación a la cruda realidad, tan maravillosa a veces, que es la vida.

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